Cabilando en Londres

Habia llegado recien hace 2 horas a Londres y con maleta en mano, donde llevava lo mas esencial, caminaba por la plaza.Fue una exelente idea dejar mis demas pertenencias al cuidado de la casera. Se veia una buena mujer, pero el precio de las habitaciones era demasiado para su escaso dinero, apenas pueda se conseguiria un cuarto compartido, asi le salfria muchisimo mas barato, aun que lo mas probable es que tuviese que compartir morada con alguna idiota que probablemente quisiera ser su amiga y le hablase de cosas que no le importaban en absoluto. -Ahg!! que terrible!- dijo en voz alta ya que ese pensamiento la molesto muchisimo - Si la sociedad fuese mas abierta y moderna compartiria con un hombre, pero no!- y no se referia a que la gente comensaria a hablar de que fuese una libertina o algo por el estilo, la verdad eso le importaba un comino, sino que es probable de que un hombre no querria compartir un departamento con ella porque seria con malas intenciones y segundo aun que no fuese asi, dudaba que fuese a encontrar a alguien que tolerar sus costumbres. A ella le gustaria alguien, de preferencia un hombre, culto e inteligente, alguien con quien la convivencia fuese agradable o al menos soportable.Si fuese un hombre seria lo ideal ya que no eran tan vanos, no es que odiara a las mujeres, de hecho conocia muchas muy inteligentes, pero la mayoria eran superficiales y no veian la vida como ella.
Se sento en una gastada banca y cabilo sobre que podria hacer al respecto sacando un cigarrillo y una cerila.